Sigourney Weaver

Sigourney Weaver

El móvil irrumpe en la hora de la siesta con el sonido característico de un nuevo e-mail.  Es martes, ese día de la semana que muchos se empeñan en coronar como el más pesado y cruel, el más anodino y largo de la semana, ¡un coñazo! Pero no, hoy no toca. Hoy las...